CHEF
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El chef David Portillo, amante del país del Sol Naciente, asegura que para cocinar gastronomía japonesa, primero hay que conocer y enamorarse de su cultura.
El ha estado en restaurantes japoneses de renombre, siendo sus maestros los chefs Aoki, Yusuke Nishimura y Chiaki, quienes lograron trasmitirle, a este esmerado alumno, sus conocimientos sobre la técnica y el manejo de los ingredientes.
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David integra platillos de diferentes regiones, como la especialidad de la casa, los temaris originarios de Kyoto –nigiris de forma redonda cuya premisa es que la geisha mantenga su elegancia y delicadeza al comerlos–, los mini donburis, en los que integra ingredientes como la mantequilla, a la manera de Hokaido, el shabu shabu de Osaka o los temakis o hand rolls que actualmente son tendencia en los destinos internacionales más chic.
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WABI ROOM
Oculto en alguna coordenada dentro del restaurante, se encubre un rincón de pocas mesas, pero una amplia selección de deliciosos brebajes custodiados por un panda neón.
Wabi Room, el speakeasy al que solo unos cuantos pueden acceder –si lo encuentran– deleita con una carta de sakes bien curada -se ofrecen por botella o jarra-, así como una gama de cocteles signature en los que nuestro bartender integra destilados internacionales con ingredientes nipones como el yuzu, la hoja de shiso, el sansho, el wasabi, tés diversos y licores como el mirin, el umeshu takara plum, whiskies japoneses, shochu de cebada y por supuesto sake. Los handrolls, son el botaneo perfecto.